Serena Curtis es una mujer inglesa de 31 años, madre de 3 niños.
Se ve que se aburría en casa, y como su hijos no estaban, llamó a una amiga, se pimplaron unas copas, y dieron rienda suelta a su ingenio sobrehumano y todo su pontencial mental: Se metió en la silla de su bebé.
Después de intentar, sin éxito, liberarse de la trampa, se vieron obligadas a llamar a los bomberos.
Antes de que estos llegaran, la buena amiga hizo estas fotos para que la humillación fuera pública.
Cabe destacar que la mujer, tras este honorable suceso, ha sido automáticamente seleccionada para optar al premio a la mejor madre del año, Premio Nobel de la paz, Globo de oro, y Premios Genio.
Fuente: abrelaboca.com
Pero el cigarro que no se lo quite nadie...
ResponderEliminarEso que no falte, no señora jaja
EliminarSeguro que lo hicieron para que fueran los bomberos a "rescatarla", ja, ja, ja.
ResponderEliminarSe la ve mentalmente avanzada, pero no se si le daría para planear algo tan maquiavélico jaja
EliminarEn el fondo estaba orgullosa, porque lo dió a conocer al mundo.
ResponderEliminarSus hijos también estarán orgullosos de ella en unos años, cuando empiecen al instituto y algún ciberabusón descubra estas fotos jajajaja
EliminarTen amigas para esto jajaja
ResponderEliminarAlcohol + movil con cámara + amiga cabrona jajaja
EliminarEspero que los bomberos le pasasen la factura.
ResponderEliminarDebe recibir varias subvenciones, así que no creo que tenga problemas en pagarla jajaja
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