Increíble.
Los investigadores Nick Goldman, Paul Bertone, Siyuan Chen, Christophe Dessimoz, Emily M. LeProust, Botond Sipos y Ewan Birney, procedentes del EMBL-European Bioinformatics Institute (EMBL-EBI) de Inglaterra y el Agilent Technologies de Estados Unidos han conseguido almacenar y leer datos de una secuencia de ADN.
Afirman haber codificado versiones de un archivo MP3 del discurso "Tengo un sueño" de Martin Luther King, junto una imagen JPG del EMBL-EBI y varios archivos de texto.
Anuncian que el ADN es una manera robusta de almacenamiento de la información, ya que han conseguido extraer información de los huesos de un mamut que data de hace decenas de miles de años.
Además, no es necesaria ninguna fuente de energía para el almacenamiento, por lo que el manejo sería bastante sencillo. Aunque hay una pequeña contra: de momento es bastante difícil escribir datos, aunque leerlos resulta muy sencillo.
Esta no es la primera vez que el ADN ha sido probado como un buen método para almacenar datos. El año pasado, los investigadores de la universidad de Harvard demostraron la capacidad de almacenar nada más y nada menos que 70.000.000.000 (setenta mil millones) de copias del libro "Regenesis: La manera en la que la Biología Sintética va a reinventar la naturaleza y a nosotros mismos en ADN" en forma de HTML en código binario (¡¡¡eeyy!!!) de ADN.
En un solo milímetro cúbico de ADN, han sido capaces de almacenar 5,5 petabits (un millón de gigas), pero por la lentitud del proceso, de momento solo conviene para archivar datos.
"El total de información del mundo es de unos 1,8 zettabytes, y podría almacenarse en cuatro gramos de ADN, aproximadamente." - Sriram Kosuri, científico senior del Instituto Wyss de Harvard.
En los siguientes 7 años, se superarán los 40 zettabytes, es decir, 5.200 gigabytes por persona. Aunque la mayoría de los datos no serán producidos por personas, si no por las máquinas al comunicarse entre sí a través de la red, incluyendo los datos generados a partir de los sensores de las máquinas.
Los investigadores afirmaron que el siguiente paso será mejorar el código utilizado y allanar el terreno hacia un futuro de almacenamiento en ADN y su modelo de comercialización